Qué onda chavos… se ve que está chido el cotorreo por acá. Un tema muy masticado en los últimos días ha sido el premio Nobel otorgado al presidente gabacho. El mundo cada vez se vuelve más loco e hipócrita en lo que se refiere a tratar de crear héroes ambiguos, tan sólo el ser presidente de los Estados Unidos ya es motivo suficiente para no merecer el premio (ni siquiera aunque sea un presidente cumbiachero, véase video con Thalía)
Sin duda es un intento desesperado por suavizar la delgada línea que separa la política actual de un desastre parecido a la guerra fría; como bien es sabido la guerra fría nunca ha terminado, con miles de armas atómicas perdidas por ahí, que quién sabe dónde… todo es misterio. Cuando “acabó” la guerra fría a todos se les hizo muy fácil olvidarse de dichas armas, pero no deshacerse de ellas. El átomo aún es una amenaza en nuestros días, incluso con la creciente sofisticación en su investigación es un problema aún mayor. Y no hablo sólo de la posibilidad de que un día se aparezca por ahí el verdadero Godzilla, o Gojira.
La contradicción más grande estriba en que el presidente gabacho representa por un lado la personalidad que tiene bajo su cargo al ejército más sanguinario del mundo y por otro la de una personalidad que ha prometido mucho para cambiar las condiciones adversas no sólo de su país sino del mundo entero. ¿Qué sigue ahora? ¡¿El premio nobel de economía para Calderón y Casterns?! Gracias a dios México no representa nada a nivel internacional como para ganar un premio de esa “magnitud” e “importancia” (nótense las “comillas”), ese premio sería el colmo del cinismo.
No estoy en contra de que le den el premio, al contrario, pero en la definición de premio va implícita la noción de que es algo que uno se debe merecer… tal vez es gracias a su gran devoción cristiana, también puede ser por sus promesas de retirarse de medio oriente (aunque mientras lo diga mande refuerzos a Afganistán), o el pertenecer a una minoría, neee, de seguro es por bailar como un “vato loco” o por asegurar que debemos luchar contra el cambio climático cuando EU históricamente es el país al que siempre le ha valido verga dicho problema, y mientras sigan existiendo sus transnacionales rapaces así seguirá siendo.
Sí, todo eso lo hace un gran presidente y un noble ser humano que merece recibir el premio nobel de la paz, no obstante “premio Nobel de la paz” y “presidente de EU” no deberían ir en la misma frase aunque el mismísimo Mandela fuera presidente de dicho país.
Es una paradoja, y tal vez una burla sarcástica de increíble concepción por parte de los que evaluaron a quién entregar este premio, esperemos que el fondo en el que se inscribe sirva de algo para lograr una verdadera paz en este mundo, esperemos que ese premio sea una “súplica” sincera.
Sin duda es un intento desesperado por suavizar la delgada línea que separa la política actual de un desastre parecido a la guerra fría; como bien es sabido la guerra fría nunca ha terminado, con miles de armas atómicas perdidas por ahí, que quién sabe dónde… todo es misterio. Cuando “acabó” la guerra fría a todos se les hizo muy fácil olvidarse de dichas armas, pero no deshacerse de ellas. El átomo aún es una amenaza en nuestros días, incluso con la creciente sofisticación en su investigación es un problema aún mayor. Y no hablo sólo de la posibilidad de que un día se aparezca por ahí el verdadero Godzilla, o Gojira.
La contradicción más grande estriba en que el presidente gabacho representa por un lado la personalidad que tiene bajo su cargo al ejército más sanguinario del mundo y por otro la de una personalidad que ha prometido mucho para cambiar las condiciones adversas no sólo de su país sino del mundo entero. ¿Qué sigue ahora? ¡¿El premio nobel de economía para Calderón y Casterns?! Gracias a dios México no representa nada a nivel internacional como para ganar un premio de esa “magnitud” e “importancia” (nótense las “comillas”), ese premio sería el colmo del cinismo.
No estoy en contra de que le den el premio, al contrario, pero en la definición de premio va implícita la noción de que es algo que uno se debe merecer… tal vez es gracias a su gran devoción cristiana, también puede ser por sus promesas de retirarse de medio oriente (aunque mientras lo diga mande refuerzos a Afganistán), o el pertenecer a una minoría, neee, de seguro es por bailar como un “vato loco” o por asegurar que debemos luchar contra el cambio climático cuando EU históricamente es el país al que siempre le ha valido verga dicho problema, y mientras sigan existiendo sus transnacionales rapaces así seguirá siendo.
Sí, todo eso lo hace un gran presidente y un noble ser humano que merece recibir el premio nobel de la paz, no obstante “premio Nobel de la paz” y “presidente de EU” no deberían ir en la misma frase aunque el mismísimo Mandela fuera presidente de dicho país.
Es una paradoja, y tal vez una burla sarcástica de increíble concepción por parte de los que evaluaron a quién entregar este premio, esperemos que el fondo en el que se inscribe sirva de algo para lograr una verdadera paz en este mundo, esperemos que ese premio sea una “súplica” sincera.
Si Obama se encontrara con Bin Laden de seguro lo discutiría:
Osama Bin Laden: You want answers?
Obama: I think I’m president to them.
Osama Bin laden: You want answers?!
Obama: I want the peace!!!
Voces al fondo: "si si si"
4 comentarios:
Es verdad, no tengo nada en contra del prietito pero es una reverenda mamada que le den el premio de la paz a un tipo que acaba de mandar 300 nuevos soldados pa' Irak!!
Qué onda chavos, se ve que está chido el cotorreo por acá, vamos a poner rolas de alexander acha y a pasárnoslo bomba.
Ahora a quien hace guerra se le premia con el "nobel de la paz".
Que días tan extraños. No seré pacifista entonces, pues habría quien luche por tumbarme la cabeza.
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