Okz. La verdad estaba planeando un post acerca de mí y mi distracción, y de como ésta me ha traído problemas a lo largo de mi corta vida. Pero hoy me sucedió algo que me hizo pensar: "No mmz! :D Ya tengo algo interesante de que hablar en Retrazados!"
Así que, como mi post de re-estreno y re-apertura, les voy a hablar de los niños y niñas homosexuales y de la gente intolerante alrededor de ellos/ellas :)
Resulta que, de un tiempo para acá y por misterios del destino, en mi vida han aparecido personas con inclinaciones sexuales diferentes a la mía. Sí, ya existían, pero nunca las había tratado y la verdad me venían valiendo madres su existencia. Siempre he opinado que lo que haga la gente con sus preferencias sexuales me viene importando un bledo, somos y vivimos un país libre. Que cada quién elija que o quién le gusta.
So... mi primer acercamiento con gente homosexual fue con una chica castrosa de por mi "trabajo" a la que, por alguna otra razón misteriosa e incomprendible, yo le parecía guapa.
La chica mandaba a su hermanita/prima/whatever a preguntarme, al principio, cosas como éstas: "¿Cómo te llamas?", "¿Cuántos años tienes?", etc etc etc. Para después hacerme preguntas como: "¿Tienes novio?", "¿Quieres ser mi amiga?", "¿Me das tu messenger?".
Yo la mandé a la fregada desde el inicio porque me dio miedo. Las muchachas lesbianas siempre me han dado miedo.
Mi segundo acercamiento con gente homosexual fue con una amiga que me confesó su gusto por las chicas. Fue ahí cuando comencé a tratar con ellos. Mi amiga no cambió en nada después de que me lo confesara, ni yo cambié mi forma de ser con ella, pero mi cabeza comenzaba a ver por primera vez de cerca un mundo diferente al mío, que incluía a una amiga que quería mucho. Así comencé a ser más tolerante, más respetuosa de lo que ya era.
Resulta que comenzando... llamémoslo "Curso de Comunicación" por razones personales, me encuentro con un chavo; flaquito, morenito, de labios gruesos y cabello cuidadosamentemente despeinado que lucía en su mano derecha una pulcera con todos los colores del arcoiris y actuaba de manera muy... afeminada.
"¿Eres...?" le pregunté el día que noté su pulcerita.
"Mmm... Sí, soy eso que te imaginas" - me respondió depreocupado
"Okeeeeeeeeey" - dije, pues no se me ocurría que más decir. La verdad es que siempre había querido tener un amigo gay :) Las malas lenguas decían que tener un amigo gay era la ondísima y por fin se me había hecho tener uno.
Ahora me doy cuenta que las malas lenguas son chismosas ¬¬ La neta sí, se cotorrea bien chido con ellos; puedes discutir acerca de quién en la escuela es más guapo y de cuál tipa se viste más horrible o con más estilo, porque ellos sí que saben distinguir. La moda y los chicos guapos son su mejor tema de conversación. Sin embargo, a la larga puede ser molesto, tedioso y estúpidamente aburrido; tanta modaa y vivoreo a la gente es fastidioso, porque resulta que su mejor tema de conversación es el ÚNICO que tienen (eso sin contar los programas de TV abierta, porque por alguna tercera extraña razón misteriosa, ellos dicen que es lo máximo o_o). A las malas lenguas se les olvido mencionar esos pequeños detalles, pero bueno.
Mi primer semi-encuentro con gente homosexual se reduce a las miradas lujuriosas de una niña/niño emo (porque de lejos se ve como niño emo, pero viéndolo de cerca te das cuenta que en realidad es niña emo) que me dirige cuando paso delante de su salón o me encuentro con ella en el patio.
Y después de esos encuentros, parece que la gente gay sale hasta por debajo de las piedras, pues me he topado con muchos muchos muchos en los últimos días/semanas. Es cierto que cuando te concentras en otras cosas no vez lo que anda a tu alrededor, porque se supone que la Ciudad de Guadalajara es la Capital Gay por excelencia.
Aún así, a algunos habitantes de la ciudad aún les sigue pareciendo... algo escandalosos. Como una señora que me encontré hoy en la estación del tren ligero :)
Iba yo caminando tranquilamente hacía los torniquetes de entrada al andén (porque salí temprano de mi casa :D). Cuando llegué con el policía para que revisara mi credencial de estudiante y me diera paso con su tarjetita todopoderosa lo encontré escuchando el cacareo de una cincuentona escandalizada que gritaba con una voz horrible: "Pero ya viste a esas marimachas?! Van bien agarraditas de la mano!!!!"
Como no me gusta quedarme parada como idiota, esperando a que los policías me den paso hasta que se den cuenta que estoy ahí, le casi grite en el oído un amigable "Hola!", porque la señora se escuchaba por todos lados.
El policiía me vió y me dió paso. Le dije gracias y me entretuve cortando mi transvale antes de echarlo en el depósito mientras la señora cincuentona seguía gastando salida a lo inútil con el policía. Me tenía medio harta, así que levante la mirada y la ví. Tomando como complicidad mi mirada, la señora comenzó a hablarme de que era imposible que gente así saliera en público e hizo una pausa, esperando a que yo la apoyara con sus comentarios.
Yo, eché mi transvale por el hoyito al tiempo que le contestaba: "Pues cada quién, no?" y me iba hacia un asiento vacío al fondo del andén. Lo único que alcancé a escuchar fue la carcajada del policía.
Después saqué mis apuntes y me puse a estudiar :)~
El mundo está lleno de gente intolerante digna de ser ventaneada en un blog :D A poco no?
O: Ustedes que opinan de los homosexuales?