Tratando de llenar el vacío

Al parecer este blog ya se fue a la verga, está bien lo acepto, en gran parte tiene que ver con las estupideces que escribo. Pero ni modo la vida es demasiado corta y bella como para tomársela tan “cool” todo el tiempo. Existen pequeñas estupideces que bien dichas nos alegran la efímera existencia. Por ejemplo, en el momento que escribo esto acabo de derramar café sobre mis partes viriles, lo cual es muy gracioso para la gente que observa, pero no tanto para la que lo lee. Entonces ofrezco disculpas y ahora voy a escribir cosas interesantes, muy interesantes, así que manténganse atentos.

La paz mundial pareciera algo inalcanzable, el día mundial de la paz no arregla la situación ni por 24 horas en las que se celebra el concepto, o más bien la carestía de él. Miles de personas mueren en guerras sin sentido, y yo aquí escribiendo cosas sin sentido, amada libertad a medias de un país a medias, en el cual también hay guerras y luchas por el poder. La violencia no es algo tan lejano como lo queremos ver, en cualquier momento nos puede tocar!!! Ah pero esa es la parte encantadora del riesgo de vivir, ok, no tanto pero pues la vida es una apuesta constante. Muchas cosas se pueden hacer para arreglar el mundo, pero ninguna de ellas sirve, porque en realidad la cosa está jodida desde un principio. Desde la primera cerca que dividió un territorio el mundo social ya no tiene arreglo. Ser pesimista no es una cosa sería, más bien tiene que ver con el conformismo, por ahora podemos conformarnos, qué pasará cuando nos llegue el momento de decidir si las cosas que hicimos fueron buenas o malas, en realidad nada. Bueno, pero eso no le quita seriedad al asunto, supongo.

mmm… me parece que nada de lo anterior fue interesante, he fallado en mi propósito. Entonces hablaré un poco de la seriedad del mundo. Puede ser que desde la aparición de una generación jocosa y burlona todo se ha ido al carajo, dónde quedo la seriedad, como la del parlamento inglés, donde se usan pelucas y toda la cosa, el mundo pareciera un lugar demasiado relativo desde hace algún tiempo. El punto fundamental sería saber en qué momento la juventud dejo de tomarse con seriedad la vida, esos chavos que salían a arreglar el mundo enfrentándose a los estados-nacionales, chavos que obviamente ahora se encuentran cómodos en sus escritorios pero que la valentía nadie se las quito. Ahora la juventud se la pasa llorando en su casa porque el mundo no los entiende, porque sus papás no les dan el domingo a la edad de 20 años, decidiendo si suicidarse con música emo o con música clásica. En definitiva el mundo se ha ido al carajo.

Lo acepto, en gran parte tengo la culpa. Soy de esos que prefieren quedarse horas enteras sentados frente a una computadora, en lugar de salir a marchar por una causa justa. Si pudiera hacer más por mi país, tal vez lo haría, pero porqué luchar por una construcción social de antaño creada precisamente para que seamos lo que somos ahora; para la aberración que soy. También por eso es mi culpa, siempre le estoy echando la culpa al sistema injusto en el que he crecido.

En qué andaba. Cierto, en que este blog se ha ido a la verga, pero no lloren el mundo también, actualmente ya no sirve de nada auto-compadecerse, mejor me compadezco de los demás, tal vez así alguien se compadezca de mí, y todos seremos felices.