Uno de mis grandes traumas es el hecho de que tengo que vivir bajo la tutela de la vida diurna. No tengo duda de que la noche me ayuda a pensar mejor que la luz del sol, ese momento es el adecuado para rememorar todo lo que se ha vivido durante la jornada. En cierta manera es el instante para pensar en el futuro, a final de cuentas gran parte de las personas son concebidas durante esta fase del movimiento giratorio terrestre, si la entelequia de los griegos realmente existe en definitiva su estado material es la noche.
Es cierto que de pequeños muchos le tuvimos miedo a la oscuridad, eso se arregla con unos cuantos focos y una computadora, incluso con velas. Cuando comprendemos su encanto ese miedo queda olvidado; mis ideas muchas veces proceden de ese encanto, lo que he llegado a sentir y pensar lo he encontrado en horas en las que el sol anda por China. Eso no quiere decir que odie al sol, para nada, simplemente que bajo su luz he aprendido a vivir y no tanto a reflexionar sobre las cuestiones importantes de la vida, al menos eso creo yo.
Tal vez parte del embeleso que me causa la noche procede de lo mal visto que es estar en estados alterados de consciencia durante el tiempo que hay luz solar.
Casi con seguridad puedo saber que el amor es un concepto demasiado abstracto y asimismo demasiado humano. Cuando el “astro poeta” se oculta mis sinapsis cerebrales de alguna manera se excitan, no significa que alcance grandes elucubraciones; incluso gran parte son estupideces… pero me provocan pensamientos que no se alcanzan a cualquier hora, y eso de alguna manera es amor.
Es cierto que de pequeños muchos le tuvimos miedo a la oscuridad, eso se arregla con unos cuantos focos y una computadora, incluso con velas. Cuando comprendemos su encanto ese miedo queda olvidado; mis ideas muchas veces proceden de ese encanto, lo que he llegado a sentir y pensar lo he encontrado en horas en las que el sol anda por China. Eso no quiere decir que odie al sol, para nada, simplemente que bajo su luz he aprendido a vivir y no tanto a reflexionar sobre las cuestiones importantes de la vida, al menos eso creo yo.
Tal vez parte del embeleso que me causa la noche procede de lo mal visto que es estar en estados alterados de consciencia durante el tiempo que hay luz solar.
Casi con seguridad puedo saber que el amor es un concepto demasiado abstracto y asimismo demasiado humano. Cuando el “astro poeta” se oculta mis sinapsis cerebrales de alguna manera se excitan, no significa que alcance grandes elucubraciones; incluso gran parte son estupideces… pero me provocan pensamientos que no se alcanzan a cualquier hora, y eso de alguna manera es amor.
Tema: vida cotidiana, se aceptan lugares comunes
UPDATE: bueno, olvidé que el próximo tema es hasta dentro de 2 semanas así que olviden mi propuesta de tema jaja, seguramente se me ocurrirá otro la próxima semana
6 comentarios:
La regaste con tu update, pusiste acentos. JAJAJA
Me latió tu escrito
Alguien acaba de ver Crepúsculo
Jajaja GZ xD
Me gusto el post, es verdad que el sol tiene su encanto, pero me gusta mas contemplar el cielo, de chica me gustaba viajar de noche, no hay nada mas hermoso que ir en medio del desierto y contemplar las estrellas en el infinito, o las luces de una ciudad que esta a lo lejos!!! es algo que aun ahora llevo grabado en la memoria!
saludos!
Ge Zeta: el update no cuenta jajaja
JP: No mameees, en serio alguien la vio? lo bueno es que no fui yo. por otro lado creo que en el post queda más que claro que mi inspiración fue la oscuridad y no el crepúsculo.
Abbita: Yo recuerdo de los viajes familiares lo mucho que me gustaba pasar la Ciudad de México en la noche por la cantidad de luces, le daban un toque especial.
A mi también me gusta la noche. Pero creo que la madrugada es mi hora favorita, si pudiera dormir a la hora que se me pegara la gana lo haría entre las siete de la noche y las cuatro... para mi es la hora que más me gusta...
Personalmente prefiero los amaneceres...
Yo me siento de manera similar. Simplemente funciono mejor en la noche, en todos los aspectos
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