9/6/09

El horno no está para bollos

Hay días en los que odio a toda la gente y me harta estar cerca de ella, pero sobretodo de la gente que conozco y lamentablemente eso me llega a afectard después.

Odio estar cerca de mis conocidos porque obvio los conozco y les saco todos sus defectos y todos ellos se ven mal para mí, por más que nunca saquen uno de sus errores o sus mamonadas en ese momento, simplemento los odio y ya. Lo malo es cuando me llega el 20 y me pregunto porqué me comporté así y me da el bajón cuando me pongo depre y ellos reinas o sentidos y no me pelan.

Por eso mejor si van a odiar a alguien háganlo desde un principio, es mejor recapacitar después y no tener amigos que se vuelvan enemigos, porque como dicen por ahí, tus enemigos han sido tus mejores amigos. Esto también me recuerda que vi hoy, Los secretos del poder, donde Rosell y Ben eran amigos, pero por una como siempre hay algo de trama que hace después se tambaleé su relación.

El punto de todo lo que finaliza esto es el final.



SPAM: No dejen de leer mi post de relatos en el metro capítalino en Centímetros de existencia. Esta semana: Las nalgas.

3 comentarios:

Güengo dijo...

Muy cierto, yo tengo muchos días de esos... y como bien dices cuando yo quiero corregir ahora ellos son los mamones jaja.

Saludos

ge zeta dijo...

Me gustó tu post. Me identifiqué, pero Enjuto nunca se me ha hecho gracioso. ¿Es para causar risas cierto?

Happix dijo...

¿Nalgas?... allá voy!!!