30/3/09
Nuevo deporte extremo!!
Tengo una confesión que hacer… (no, no soy gay, pero por ahí va…) mi novia me ha obligado a ir al concierto de Arjona y pagar una escandalosa suma que ahorita no quiero confesarles, pero bueno, ese no es el motivo del post. Comento brevemente el concierto de Arjona. Tiene músicos chingones, un chelista que toca de huevos, un wey con un saxofón que realmente es fascinante escucharlo tocar y unos guitarristas bastante aceptables. La verdad el escenario que trae es impactante visualmente.
Cuando el concierto empezó como quince minutos tarde (9:15) la verdad mis expectativas sobre el concierto eran muy, muuuy bajas, quizá fue por eso, que toda la primera hora que duró el concierto estuve casi jeteándome escuchando canciones que jamás en la vida había si quiera escuchado en pequeños fragmentos. Sin embargo creo que por ahí de las diez y cuarto todo mejoró notablemente. Muchas chicas me empezaron a regalar un espectáculo visual francamente increíble y de lo más divertido.
Yo tenía cerca de un mes que no asistía al auditorio Josefa (a un concierto de los Hombres G por cierto), así que no había muchas novedades. Pero antes de ese concierto la verdad no recordaba que los gorilas de seguridad que están enfrente del escenario fueran tan mierdas. El día del concierto de los Hombres G, intenté acercarme a sacar una foto y los tipos me jalaron de muy mala manera para evitar que me acercara, y yo pensé: -puta madre, ni que fuera a brincar al escenario a abrazar a un cabron del grupo- sin embargo, ahora entiendo a los pobres simios…
En el concierto de arjona, diez tipos se encontraban cubriendo un espacio de
aproximadamente treinta metros, así que les correspondía más o menos tres a cada uno. Como si fueran bárbaras kamikazes, las chicas se acercaban al escenario y en cuanto se descuidaba uno de los de seguridad… ¡chingale! Corrían al escenario que tiene una altura como de un metro y medio, y con una agilidad pocas veces vista intentaban llegar al cantante, mientras que los de seguridad intentaban pescarla por una pierna o por donde se dejara… Así pasaron cerca de una hora… lo más cagado es que no nada más eran chamaquitas, si no doñitas de 50 años intentando burlar a los de seguridad…
Digo, neta que enfermos niveles de fanatismo puede llegar a alcanzar la gente. De verdad que no puedo creer la adoración que le tienen al wey ese, digo no es nada del otro mundo. Pero bueno, ese fenómeno solo las mujeres nos lo podrían explicar… pero como uno nunca consigue explicaciones razonables de las mujeres (tema para otro post!) entonces nos quedaremos con la duda.
Regresando al tema del concierto, francamente me hizo el día, además de que la última media hora cantó las canciones que casi todos nos sabíamos (dígase el disco de animal nocturno y si el norte fuera el sur) así que francamente… a todas esas mujeres encantadoras, que han fundado un nuevo deporte extremo “evade al gorila”, tengo que admitir que les debo una noche… ¡muchas gracias!
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4 comentarios:
Bueeeeeno... Pues la canciones de Arjona...
....
Que bueno que te divertiste =)
Estemmmm...
Okey.
¿Mínimo conseguiste números telefónicos de las chicas?
No mames cabrón, eso sí es masoquismo, yo no aguantaría ni quince minutos escuchando a ese güey y eso que tengo pésimos gustos musicales…
No mames, va a estar Bunbury en unos días y te vas a ver al pinche Arjona; debes querer demasiado a tu novia
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