Domingo Termodinámico

Es un domingo en el cual estoy fuera del horario para postear, y hacerlo significara… quién sabe que signifique pero seguro algo malo. Viendo el post de Happix aquí abajito, me dio un poco de risa, y no me había enterado de que hoy era día de la mujer sino hasta unos minutos antes de leer ese post y por medio de un tweet de GZ. Sí, mis conexiones son raras y he de admitirlo con todo el peso.

Sin embargo, todo eso no es el punto del post, sino un simple desahogo entre terminología y formulas termodinámicas. No es que tenga algo en contra de la termodinámica. En realidad, creo que le estoy tomando el gusto. El verdadero problema es que debo atascarme curso y medio de ella para el miércoles. Así ya no parece tan bonita. (La verdad es que es como la chica buena onda con la cual te llevas bien, te cae bien pero es fea y no puedes pasar más de tres horas con ella sin que te aburra).

La verdad es que no estoy realmente contento con este fin de semana a pesar de la nueva instalación de sistema operativo –¡arriba Ubuntu!-, el avance en conocimientos técnicos y una cierta conversación con una amiga-ex –no confundirse con ex-amiga puesto que una ex-amiga es alguien que ya no es tu amiga y una amiga-ex es aquella que es tu amiga y tu ex a la vez- que me reanimó bastante. La causa de mi evidente apachurramiento –término que habré de agregar al diccionario de borchacalismos junto con amiga-ex- este fin de semana es que yo deseaba con toda mi alma poder hacer algo y salir con algún amigo, amiga, piedra, mascota o lo que se dejara sacar de paseo y no he podido. Esto gracias a una semana de encierro por el mismo examen maldito que he de presentar el miércoles –sin contar el del martes, uno posible el jueves o próximo martes y el evidente de sábado a las siete de la mañana.

Sin embargo, no todo es negro, puesto que gracias al surgimiento de unos cuantos nuevos proyectos, me han tenido animado y al margen de llegar a la locura entre tanto dato ingenieril. Uno de ellos es el surgimiento de unas cuantas nuevas amistades dispersas pero que bien valen la pena; las oportunidades de colaboración que se me han dado en diferentes aspectos de mi carrera de escritor frustrado y la mejora sutil de mi estado anímico. Y después de todo quien sabe que ocurra.

En fin, creo que el punto que quería dar –¿había algún punto?- es que hay gente que no sabe lo afortunada que es de tener un maldito fin de semana libre. Si son ustedes de los que están leyendo esto, minutos después de haber sido posteado, y no lo hacen porque deben distraerse de sus labores estudiantiles/laborales, sino porque no hicieron nada en el fin de semana, deberían reconsiderar buscar hacer algo más productivo en sus fines de semana. Si no es el salir con amigos, o leer, mínimo salir a pasear o qué sé yo. Mínimo denle de comer al perro y sáquenlo a caminar.

Así que, en cuanto termine la locura –que espero mínimo tenga una pausa, lo cual veo difícil- me dedicaré a salir a aplastarme al pasto, respirar el purísimo aire de la ciudad de México y tal vez hacerle de stalker a alguna chica linda que se me cruce en el camino. Igual y se siente la incomodo lo suficiente como para que me dirija la palabra, todos sabemos que así funcionan las relaciones amorosas y si no me cree, vean cualquier chick-flick con el chico torpe que se enamora de la tipa buenota y loca.

Finalmente para concluir este post fuera de mi horario correspondiente no me queda más que decir: echen la hueva como quieran e ignoren este post. Ni que pudiera darles órdenes de cualquier modo. Je Je Je.