8/4/09

De los diarios y la evasión de la realidad

El post de hoy estuvo muy retrasado. Lo sé y no me disculparé por ello. He tenido la mente en otras cosas, pero también me es importante dejar un post con algo de contenido en vez de saltarme el día o simplemente comentar un video de youtube. Así que hoy tendrán que leer un post sin sentido con sentido que he escrito mientras escucho en mi lista de reproducción a alguna sinfónica tocar piezas de Vivaldi –sí sí, ya sé que el siguiente en tener orejas de burro seré yo por esa horrible oración, Lord Word.

Hoy les voy a confesar que yo debería estudiar lo que fuera menos ingeniería como lo he mencionado ya en mi post anterior. ¿Por qué? Básicamente porque me llama más la atención otras cosas que no son ingeniería, específicamente las que NO se llevan con ingeniería. O al menos eso nos han hecho creer, pues a mi parecer la filosofía y las letras podrían armonizar muy bien con la ingeniería –aunque eso es tema de otro post. Soy de aquellos que son más felices leyendo, escribiendo y escuchando conversaciones ‘IN-TE-LE-CTUA-LES’ de ‘E-RU-DI-TOS’ gooooooooooeeeeiiiii. Como diría plaqueta, bien estilo chairo. La verdad es que mi sueño es poder ser de esos eruditos por los que todos dicen –no mames, es un erudito que es un EXPERTO en blah- y sentirme la gran mamada. No leo ni escribo por ese motivo principalmente. Es solamente una de los pros que veo en poder alimentarme con los mendigos libros que son un excelente refugio a mi realidad.

Sí, yo odio enfrentar mi realidad y prefiero esconderme a tras de un texto, ya sea escribiéndolo o leyéndolo. Es mucho más sencillo que pararse en las vías del tren e intentar frenarlo con pura buena voluntad. Es la comodidad de no tener que hablar de ese tema incómodo con esa persona con quien no quieres hablar. Muchos estarán de acuerdo conmigo. Fue de esta manera en la que nació mi blog y de la manera en que yo creo nacieron los diarios. Son bonitos escapes para darnos a nosotros mismos atole con el dedo. Decimos en nuestro diario lo que sabemos que está mal y queremos hacer, pero después ni movemos un dedo. Nos quedamos bien contentos sabiendo que ya se lo confiamos a nuestro diario y a nuestros lectores del blog y que con eso bastará para que deje de molestarnos.


¡NANAIS!


Te sale el tiro por la culata. Ya que reconociste el problema, y no haces nada, te sientes peor por no moverte un ápice. Te cae la culpa encima porque sabes lo que debes hacer pero no lo haces. Entonces regresas a tu diario y escribes otra cosa para sentirte mejor y no hacer nada. Repites este mismo proceso hasta que te chutas uno, dos, tres, mil ochomil cuadernos de 160 pesos –y es que, gooooooooooooeeeeeeeeeeeeeeeiiiiii, son de diseño alternativo hechos a mano, goooooooooooeeeeeeeeeeeeeeeiiiiiiiiiiii. Terminas desfalcado, sin plumas, con mil recuerdos y problemas sin resolver y sin espacio para libros que querías leer.

Pero bueno, es más cómodo gastar en estas nimiedades para sentirnos temporalmente bien que ponerse a resolver los problemas uno por uno. Tiene su encanto filosófico el cuestionar, cavilar y preguntarse el porqué de los problemas planteados pero no tener una verdadera resolución. ¿O no?

Por cierto, ¿de qué iba a tratar el post? Cierto, de que no debería estudiar ingeniería. En fin, creo que con debrayes de esta índole queda mucho más que demostrado que debería estar en una carrera de sociohumanísticas.

¿Alguno de ustedes hace algo parecido a lo aquí redactado?

9 comentarios:

Fede Fiesta dijo...

Si realmente no te gusta lo que estas estudiando, no hay razón para seguirlo haciendo.

Por otro lado, la ingeniería y la filosofía no son mutuamente excluyentes. Conozco muchas personas que terminaron su carrera de ingeniería y estudiaron una maestría o doctorado en filosofía.

Yo por mi parte soy Ingeniero títulado y uno de mis grandes pasatiempos es leer filosofía. Tal vez no sea un "experto", pero es lo que me gusta. La vida da tiempo para eso y más.

Fire_tony dijo...

Yo todavía creo que me morderá una araña radioactiva y tendré superpoderes.

ge zeta dijo...

Fire tony soy tu fansss JAJAJA

Happix dijo...

Ya lo dijo Peppy en Star Fox 64:
"Never give up. Trust your instincts."

ge zeta dijo...

Pues estudiando matemáticas sucede lo mismo, te das cuenta que hay mil cosas más que te gustan (más) y que no tienen nada que ver!

Uno debería tener dos años al salir del bachillerato sin estudiar, creo que es un tiempo sano para que el ocio, el trabajo o lo que sea que hagamos nos haga decidir lo que nos gusta y de verdad queremos.

Saludos

chidos debrayes

Borchácalas dijo...

@Fire_tony: Wey, eso ya lo tuiteaste.

Apoyo lo de los dos años sabáticos. Me gusta me gusta.

RokCK dijo...

Concuerdo con el primer punto que muestra fede...

Si no quieres hacer algo, no lo hagas y ya.

Yo siempre he dicho que podemos ser lo que querramos, siempre y cuando lo intentemos y nos esforcemos.

Juajua!

El Tipo dijo...

nel, ni madres, uno no puede ser lo que quiere, por que las condiciones materiales y sociales se imponen la mayoria de las veces. (no todas, ya sé que me van a salir con una mamada de un caso aislado, pero en la graaaan mayoria de las personas así sale) y pues la neta el post me recordó un poco la porquería de película de "rudo y cursi" que sin embargo me dió una frase muuuy cierta, "Qué fácil sería si al nacer uno pudiera identificar la diferencia entre pasión y talento, es la misma diferencia que existe entre un hincha y un crack. Entre adorar y ser adorado." Captas lo que digo? no todos tenemos el talento para las ingenierías... la neta (ooooh pecado bloguero) las ciencias sociales y la filosofía es una y el redactar post es otra... dime... cuantos libros lees al año? digo, uno en las ciencias sociales, lee un putamadral... esa es una graaan diferencia con los ingenieros.

Borchácalas dijo...

Concuerdo con Tipo. Pinchis condicionis di merda.

En ingeniería no se lee un carajo. Los que leen en ingeniería es por puro gusto y muchos leen cosas como crepúsculo y somos más bien raros los que andamos interesados en leer por adicción más que por "oh! es el libro de moda!"

También concuerdo que el leer un chingamadral y escribir un chingamadral no te dan las herramientas que te dan el realmente estudiar ciencias sociales y filosofía.

¿Libros que leo al año? En el último año han sido... entre 20 y 25. en promedio unos dos al mes. Sí, son pocos, ya lo sé. Me hace falta un chingo por leer. (Y mi lista de pendientes no disminuye...)